Un recorrido por su vida académica

Tomás forma parte del equipo de becarios de doctorado del CONICET Rosario desde abril del 2020. Investiga en el área de Historia y Teoría de la Arquitectura y el Diseño y aborda temas relacionados con la enseñanza de la arquitectura y el diseño modernos en la Argentina entre 1956 y 1966.
Sobre su trabajo puntualiza que se centra en un período en el que la enseñanza de la arquitectura se ve transformada con la incorporación de nuevas asignaturas y la actualización de los planes de estudio, luego del golpe de Estado de 1955. Y ahonda: “allí, sobre todo, se incorporó la asignatura que se denominó Visión, sobre la que desarrollo mi investigación”.
Fue una asignatura que incorporó una nueva manera de abordar los temas de la forma y el espacio reponiendo algunos de los contenidos que se habían desarrollado precedentemente en la escuela alemana Bauhaus, el Instituto de Diseño de Chicago y en la escuela de Ulm. También de las vanguardias artísticas de comienzo del Siglo XX y de las producciones y desarrollos llevados a cabo en nuestro país por la Asociación Arte Concreto-Invención. En este sentido, los principales temas que se destacan son aquellos relacionados con la forma, el espacio, la geometría, las texturas y la representación como parte de una manera novedosa de pensar el proyecto arquitectónico.
“Mi interés en el tema tiene que ver con que hace cuatro años que soy docente de Historia de la Arquitectura y me avoqué desde los comienzos a la Arquitectura Moderna, sus producciones prácticas, cómo se enseñaban esos desarrollos y la manera en que se terminaron de consolidar algunos de los recursos que se daban más vinculados al mundo de la práctica pero que recién se comenzaron a institucionalizar a mediados de la década del ’50”, puntualiza. Su trabajo aporta tanto al campo de la Arquitectura y el Diseño como al de la Historia de la Arquitectura, haciendo énfasis en la producción de personajes como los arquitectos César Janello y Gastón Breyer, las figuras del artista Jorge Vila Ortiz y de Carlos Méndez Mosquera, quienes se desarrollaron como docentes de Visión pero también tuvieron una amplia trayectoria en producciones prácticas.
Esta investigación, concluye, aporta también en esa dirección: enfatiza estas trayectorias personales vinculadas a la enseñanza de la arquitectura y el diseño como también a la propia producción de estos agentes que llevaron adelante el proceso transformación acontecido a partir de mediados de 1950.

Los 8 escalones

Finalmente, pero no menos importante pues los resultados de esta experiencia ciertamente tienen que ver con su trayectoria académica, Tomás Ibarra participó el pasado 14 de diciembre en el programa Los 8 Escalones, que emite Canal 13. “La inscripción a ese programa se dio de manera azarosa” cuenta, y detalla que hace tres meses se fracturó el tobillo, motivo por el cual sus padres debieron asistirlo en su departamento. “Ellos ven ese programa y, como estábamos compartiendo el tiempo aquí, en mi casa, lo veíamos y yo respondía todas las preguntas”, recuerda. Por esta razón, su madre le propuso inscribirse. Y así fue que luego de insistir varias veces, lo llamaron.
“Grabé el programa nocturno que es el que se juega por dos millones”. Se trató de una experiencia extraordinaria para él ya que nunca había participado en un concurso. Si bien al comienzo estuvo algo nervioso, relata que con el correr de los minutos fue distendiéndose hasta llegar a la final junto a otro compañero y “terminé ganado”, culmina.
Sobre la experiencia en sí, dice que fue muy buena, y que tuvo unas repercusiones bastante mayores de las que él imaginaba.